jueves, 11 de abril de 2019

¡Llegan las vacaciones!

Después de un laaaaaaaaaaaaaaaaaargo trimestre por fin llegan las vacaciones, y para terminar hoy hemos estado haciendo juegos de palabras, de números, y creando historias muy curiosas.

Nos han resultado tan curiosas, que hemos decidido publicarlas en el blog para que todos podáis leerlas.
Si son historias normales, pensareis... claro, lo son, pero son el resultado de lo que los dados cuenta-historias han decidido que pasase.

¡Menuda imaginación!



UN DESASTRE DE EXCURSIÓN.
Íbamos en autobús a una excursión y yo iba enfadado. Por eso me puse a mirar flores, a ver si me ponía contento.
Entonces, me puse a comer un filete y se puso a llover.
De repente se le salió una rueda al autobús, y se cayó toda la comida.
Con el movimiento del autobús se me voló el sombrero que llevaba puesto, y me estampé de morros contra el suelo.
De repente salió el sol, y hacía tanto calor que el techo del autobús casi se deshace.
Miramos el reloj y solo eran las diez en punto.
Como hacía tanto sol, decidí quitarme la chaqueta., pero con la mala suerte que tenía se puso a llover de nuevo y nos quedamos sin excursión.

UNA MAÑANA MUY RARA
Miré el reloj, y ya eran las nueve… ¡ya había salido el sol!
Salí a la calle y me monté en mi bicicleta. Había gente subida en un globo. También había un perro paseando con su dueño. El dueño del perro llevaba puesto un sombrero muy pequeño.
De repente, hubo una explosión. Había explotado un globo con forma de corazón que llevaba atado en mi bici.
Sin previo aviso, el señor del pequeño sombrero me dio un beso. Del susto me resbalé con una cáscara de plátano, así que decidí irme a tomar un café. Cuando salí a la terraza del bar me tropecé y empecé a llorar.
Como mi casa estaba muy lejos, cogí la bici y volví a casa en autobús.

LA ESCAPADA
Estaba yo haciendo mis necesidades, y como me aburría me puse a hacer un dibujo.
Miré el reloj, y… ¡ya era la hora de ir a clase! Como mi madre no se daba cuenta, me escapé.
Llegué a un bosque donde había muchos pájaros negros.
De repente, vi un coche abandonado. Estaba mirándolo, cuando, de pronto, se hizo de noche.
Uno de los pájaros negros traía en el pico un cono de helado y me lo tiró en la cabeza.
Otros de los pájaros se estaba comiendo una hamburguesa. Era todo demasiado raro… así que decidí irme a jugar al fútbol.
Después de jugar, como tenía hambre, me fui a cenar. En la cena me tomé un refresco con una pajita.
Me metí en la cama y soñé con el sol 

Ahora toca disfrutar de las merecidas vacaciones, descansar y echar de menos a las profes...😊.



Nos vemos el 24 de abril con muchas ganas de afrontar el tercer trimestre.

¡¡FELICES VACACIONES A TODOS!!